En su exposición "Mahoma y la montaña", el docente, pintor, grabador e interesado en las obras del ilustrador José Guadalupe Posada y en los estudios de su hijo Sabino Posada, presenta dos ambrotipos. A Mónica Mateos-Vega, reportera de La Jornada, le informó que le intrigó el proceso del colodión húmedo que estudió Sabino en 1898, por lo que tuvo que aprender la técnica del ambrotipo.
| "crisol de desengaños en el callejón de Sn. Ignacio", 10 x 12.5 centímetros, domingo 16 de febrero de 2014 |

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