Como editor de Alquimia José Antonio Rodríguez planeó en 1999 un número dedicado a las fotógrafas en México [1]. En ese entonces la responsable del texto principal, "Mujeres en el proceso fotográfico (1880-1950), fue Rebeca Monroy, quien también rescató el célebre texto del pintor Carlos Mérida sobre María Santibáñez que le publicó El Universal Ilustrado el 21 de octubre de 1920.
Ahora, con el apoyo de Casa América, Canopia y el Museo de Arte Moderno, Rodríguez curó o comisionó "Otras miradas 1872-1960. Fotógrafas en México", donde reúne la obra de 50 mujeres, más de 120 fotografías y una cuarentena de documentos, entre álbumes, libros, catálogos y publicaciones periódicas. También escribió el texto para el tríptico.
La exposición está divida en cuatro secciones: Pioneras (1872-1905), Modernas (1906-1922), Vanguardistas (1923-1945) y Humanistas (1946-1960). José Antonio me comenta que próximamente ediciones Turner publicará un diccionario de fotografas, que abarcará el mismo periodo, con más de 200 fichas biográficas. Sobre las pioneras, escribió hace poco:
"[...] De instituciones como el Colegio de Artes y Oficios, en la Ciudad de México o la Escuela de Artes y Oficios en la ciudad de Puebla, van a salir las primeras fotógrafas mexicanas de que, en 1872, se tenga noticia. Hoy se conoce el nombre de Margarita Henry y Galdina Melgosa, egresadas de la primera institución. Son todavía estudiantes de fotografía, pero ese proceso educativo ya perfila lo que vendrá. A partir de 1894 son ya varias las estudiantes de fotografía que buscan aprender el oficio en la ciudad de Puebla. Y junto a estas jóvenes hay profesionales por todo el país de quienes hoy han sobrevivido algunas imágenes sueltas y menciones en las fuentes de época. Por ejemplo: María Guadalupe Suárez quien, en 1882, montó un taller en la calle de Chiconautla número 3, en la Ciudad de México, en donde edita el Álbum fotográfico de México del que advierte que ella es “editora y propietaria”; Claudia H. de González documenta, desde su natal Guaymas, el exilio de indígenas yaquis con rumbo a Yucatán y además participa con su obra en la exposición Internacional de Saint Louis Missouri en 1904; Laurence Meinhardt es otro caso notable, ella llegó a la capital de Yucatán, proveniente de su natal Alemania, en abril de 1890 siendo ya una profesional en la fotografía, y ahí durante dos décadas se va a volver una de las más relevantes fotógrafas de la península; la poblana María M. Alatriste, hacia 1885, comenzará un meticuloso trabajo sobre el paisaje de Puebla y sus habitantes, lo que imprimirá en imágenes estereoscópicas que llevarán sus sello y su firma; junto a ellas está, sin duda, Natalia Baquedano considerada durante mucho tiempo la primera fotógrafa mexicana; hacia 1898 causa asombro por su capacidad técnica al hacer impresiones al platino, seda y porcelana, y por si fuera poco sobre flores naturales, lo que le dará gran presencia en la sociedad porfirista. Y a lado de ellas estará Victoria Torres, quien junto con sus hermanos y hermanas, instaló en la calle de La Profesa un estudio que presumía, precisamente, el trabajo femenino en la fotografía: “si hay ocupación propia de la mujer es la fotografía: tiene aptitudes y habilidad manual extraordinaria y, sobre todo, pueden servir mejor que un hombre a las damas que se retratan arreglando ellas mismas su tocado, dándoles la posición propia con una confianza y minuciosidad imposibles en personas de distinto sexo”, anunciaba el diario El Mundo a mediados de 1899. Mientras, poco después, Ana y Elena Arriaga establecerán un estudio en la calle de 5 de Mayo en el DF. En un censo de 1900, se hablaba de que en México trabajaban 30 fotógrafas, de las cuales cuatro se encontraban establecidas en la Ciudad de México. A este dato hay que agregar la gran cantidad de aficionadas que en el periodo de entre siglos se dejaban ver en la revista El fotógrafo mexicano de tal forma que en ese tiempo el número llega a 45 fotógrafas. Una década después, hacia al final del porfiriato, el Directorio general de la Ciudad de México y del Distrito Federal, de 1911, arrojaba una nómina de 58 fotógrafos y dos mujeres profesionales en la capital (un dato por demás incierto), aunque a nivel nacional ya se contaba con 57 fotógrafas, algo muy equilibrado. El oficio de la fotografía no se encontraba sólo del lado masculino.." [2]
Museo de Arte Moderno, Paseo de la Reforma sin número, Bosque de Chapultepec, ciudad de México. Entrada gratuita los domingos.
N O T A S
1.- "Fotógrafas en México 1880-1955", revista Alquimia, México: INAH; SINAFO, enero-abril de 2000, número 8.
2.- “Fotógrafas en México, 1872-1960 : Otras miradas”, suplemento Laberinto, periódico Milenio, sábado 14 de mayo de 2011. Se puede leer en http://impreso.milenio.com/node/8958697
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