El compositor catalán Jaime Nunó (1824-1908) [1], después de permanecer una temporada en Cuba, vivió la ciudad de México de 1853 a 1856. En agosto de 1854 ganó el primer premio del concurso del Himno Nacional, basado en la letra del potosino Francisco González Bocanegra. El maestro italiano Bottesini y no Nunó dirigió la orquesta que interpretó por primera vez el himno mexicano en el Teatro Santa Anna la noche del 15 de septiembre de 1854. Días después fue retratado por Ignacio Lara.
Posteriormente el compositor estuvo en Nueva York, Cuba y en Buffalo, donde radicó 
de 1869 a 1901 y se casó en segundas nupcias. Convertido en un apacible viejecito de albina piocha, el 12 de septiembre de 1901 arribó a la ciudad de México. El 15 de ese mes dirigió el himno nacional ante Porfirio Díaz y recibió numeroso homenajes y de la comunidad catalana. En octubre el fotógrafo sueco Emilio Lange, instalado en su estudio de La Profesa (hoy Madero), realizó una certera foto-composición del personaje del momento.
de 1869 a 1901 y se casó en segundas nupcias. Convertido en un apacible viejecito de albina piocha, el 12 de septiembre de 1901 arribó a la ciudad de México. El 15 de ese mes dirigió el himno nacional ante Porfirio Díaz y recibió numeroso homenajes y de la comunidad catalana. En octubre el fotógrafo sueco Emilio Lange, instalado en su estudio de La Profesa (hoy Madero), realizó una certera foto-composición del personaje del momento.
N O T A
1.- Fotografías e
información proceden del libro de Cristian Canton Ferrer y Raquel Tovar Abad, Jaime Nunó: un sanjuanese en América, Barcelona: Fundació Casa América Catalunya, 2010.
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