Desde septiembre de 1928 Tina Modotti comenzó a vivir con el líder cubano Julio Antonio Mella, en su departamento de la calle de Abraham González, ubicado atrás de la Secretaría de Gobernación. En enero de 1929, o desde ese mismo septiembre, una orden vino de nuevo a cambiar su panorama sentimental: tenía que colaborar para que el incómodo y traicionero líder fuera eliminado. Antes de llegar a su departamento, la noche del jueves 10 de ese mes, un pistolero pro-estalinista lo asesinó. Tina, con sus declaraciones contradictorias, desvió las investigaciones hacia un complot cubano. Días después manos misteriosas enviaron al periódico Excélsior una foto de ella y otra de Mella desnudos. Olivier Debroise rescató un semidesnudo retrato que podría ser de Tina.
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