El jalisciense Librado García adoptó el seudónimo artístico de Smarth, que fue impreso a lo largo de los años en diferentes maneras por las publicaciones en que colaboró o que lo mencionan. A decir de su paisano José G. Zuno, futuro suegro del ex presidente Echeverría, entre 1911 y 1912 comenzó "Smart" (sic) una "interesante producción" porque inicia retratos fotográficos "inherentes a toda verdadera obra de arte". Son retratos y paisajes inscritos dentro del pictoralismo mexicano, muy de boga por ese entonces. En los años veinte todos sus retratos, incluido el suyo (abajo), estaban envueltos en neblinas somnolientas.
En la ciudad de México comenzó a dejarse influir, al igual que otros fotógrafos de anclados en la capital, por el expresionismo, que se traducía en retratos con dramáticos contrastes y figuras atrapadas en una envolvente y a veces tenebrosa oscuridad. De esta época y de 1921 procede un retrato de Ramón del Valle Inclán, cuando el escritor gallego arribó a México (abajo, izquierda). De años posteriores son los desnudos que le hizo a su paisano el joven Chucho Reyes (abajo, derecha), quien aún no se daba a conocer como pintor. 
Hacia los treintas reelaboró sus sombras como las utilizaba Frantisek Drtikol, fotógrafo vanguardista checo.
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