De mayo 2016 a mediados de 2017, con la complicidad de curadores, galeristas, editores y hasta una monjita, Joan Fontcuberta (1955) inventó al fotógrafo valenciano Ximo Berenguer (1946-1978). Después de cursos, exposiciones, compra de su obra por parte del Instituto Valencia de Arte Moderno, un libro de la afamada editorial RM y entusiasta nota de El País, develó su secreto: él era no sólo el autor de las fotografías de Ximo Berenguer sino también del inexistente Manolo de la Mancha, el reiterativo autor de los textos sobre El Molino, célebre cabaret-teatro de la avenida Paralelo en Barcelona.
A tres años de la aparición de este libro se advierte el desperdicio de una edición lujosa (para los 800 que cuesta), fotografías repetitivas y un tedioso texto que obliga al lector a recurrir a internet para desentrañar esta obra digna del bote.
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