En la cinta Para siempre, amor mío (1954) aparece un fotógrafo que le toma el pelo a los visitantes a La Alhambra, ya que utiliza un ridículo telón cuando es mucho mejor el escenario.
miércoles, 29 de mayo de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario