miércoles, 27 de enero de 2010

CUARTOSCURO

El lunes 25 el periódico El Universal difundió que en Twitter apareció por primera vez la fotografía del futbolista paraguayo Salvador Cabañas acribillado en el interior del Bar Bar, un antro con licencia de restaurante que se ostentaba como club privado. Horas después el mismo diario acreditó la imagen a la agencia Cuartoscuro.

El director del
SDP.com.noticias [1] escribió que ese lunes dieron a conocer la noticia de la agresión a Cabañas en el Bar Bar. Alrededor de las 8 de la mañana la agencia Cuartoscuro, “con la que tenemos un convenio de prestación de servicios, envió una fotografía del futbolista herido.” A las 9:20 advirtió en Twitter, que algunos tuiteros los calificaban de amarillistas por haber difundido tal foto. Durante una media hora respondió a las críticas. Posteriormente Carmen Aristegui dio a entender que la foto era una exclusiva de la página digital. A partir de su comentario esa página iba rebasar la noche de ese lunes un millón de visitas.


Por eso foto fuimos muy agredidos quienes trabajamos en www.sdpnoticias.com. Yo mismo recibí, por teléfono, en Twitter y por correo electrónico, decenas de amenazas de muerte de supuestos seguidores del equipo América enojados por lo que habíamos hecho.

Al mediodía, el sitio de Internet más visitado de México, www.mediotiempo.com, dio a conocer la muerte de Salvador Cabañas. Nosotros, en www.sdpnoticias.com así lo dijimos, citando desde luego a esa página web. Más tardamos en publicar la nota que www.mediotiempo.com en borrarla sin dar ninguna explicación...


El jueves 28 de enero el especialista en medios Mejía Barquera señaló:

El sitio Sendero del Peje (sdpnoticias.com) publicó el lunes por la mañana una foto —distribuida, según ellos, por la agencia Cuartoscuro— donde aparece Salvador Cabañas tendido en el piso y con manchas de sangre. En diversos medios aparecieron de inmediato críticas por publicar esa imagen. Algunos conductores radiofónicos la consideraron “de mal gusto” y una “falta de respeto”. SDP argumentó que el periodismo existe para mostrar la realidad.
[2]

Este mismo jueves
Loret de Mola, quien días antes había especulado erradamente que Cabañas fue abatido con una “pistola-luma”, comentó que la imagen es del celular de uno de los paramédicos y que ese lunes alcanzó hasta 10 mil pesos pero

el trato se cerró en siete mil pesos. A las cuatro horas la gráfica ya estaba recorriendo redacciones y portales. [3]


Cuando se dio a conocer el video de seguridad del antro, la fotografía causó sospechas y se especuló sobre el cambio de playera, ya que la cámara del antro lo registró como una de color muy clara (algunas personas dijeron que iba semidesnudo) y en la fotografía de color negra. Explicaron funcionarios judiciales que la cámara tiene rayos infrarrojos que cambian la variación de los colores [4]. Sin embargo, un guardia de seguridad luce un abrigo totalmente negro y el cabello del delantero del América también está negro y no canoso como supuestamente debería verse en el video.

La noche del jueves 28 la procuraduría capitalina difundió un video donde Cabañas llega a la 1:27 del lunes con otra playera. Como puede advertirse, la cámara del exterior captó muy bien los negros y el estampado que llevaba el futbolista abatido, que efectivamente lucía una playera clara.


N O T A S

1.- Federico Arreola, “Foto Cabañas el Bar Bar Carmen Aristegui y aquella foto del primer Milenio”, http://sdpnoticias.com/sdp/columna/federico-arreola/2010/01/26/572395, 26 de enero de 2010.

2.- Fernando Mejía Barquera, Cambio de frecuencia: Cabaña en los medios, diario Milenio, jueves 28 de enero de 2010. En: http://impreso.milenio.com/node/8710240
3.- Carlos Loret de Mola, “Historias de reportero: $ 7 mil por Cabañas ensangrentado, diario El Universal, jueves 28 de enero de 2010. En: http://www.eluniversal.com.mx/columnas/82114.html
4.- “PGJDF aclara polémica por playera de Cabañas”, versión digital del diario El Universal, http://www.eluniversal.com.mx/notas/654576.html, miércoles 27 de enero de 2010. Léanse los comentarios de los lectores.

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